Una cierta irregularidad desafortunada (Touma en Date a Live)

Chapter 46: Capítulo 35: La Furia de un Tirano Asesino.



Capítulo 35: La Furia de un Tirano Asesino.

Parte 1.

¡Aaagh! Yoshino había levantado sus brazos para detener el ataque, pero falló.

Un dolor punzante atravesó el abdomen de Yoshino.

Sus ojos azules temblaron de miedo, su boca soltó sangre mientras miraba hacia abajo.

Una lanza ósea estaba ahí, su abdomen fue atravesado por completo haciendo que su propia sangre se soltará. Era imposible. El vestido astral era la defensa del Espíritu, pero ese ataque ignoró esa defensa como si fuera papel.

Su carne fue desgarrada.

La imagen de aquella herida, del calor de su sangre deslizándose, hizo que su respiración se volviera pesada.

Y una figura estaba al frente con la arma que la atravesó.

(—Eso fue... interesante.)

Yoshino se tambaleó hacia atrás cuando Ellen retiró la lanza con un movimiento seco.

La sangre salió de su abdomen y el dolor fue inmediato.

Yoshino sintió cómo el aire abandonaba sus pulmones mientras su Vestido Astral se desintegró en partículas azules revelando su ropa casual.

(—¡¡Yoshino-oooo!!)

La desesperación en la voz de Shido la alcanzó

(Lo siento)

El cuerpo de Yoshino cayó al suelo.

(—Patético!)

De repente.

Un viento feroz se levantó, tan repentino y poderoso que hizo crujir las paredes y arrancó trozos de escombros del suelo.

Y luego, todo se oscureció.

"..."

Al abrir los ojos, lo primero que vio fue un techo lleno de tuberías y cables.

Yoshino se encontró acostada en una cama.

Miró a su alrededor, y se dio cuenta de que se encontraba en el mismo lugar donde había recibido los exámenes médicos después de ser rescatada por aquel chico de cabello negro puntiagudo en ese día que había cedido a la oscuridad.

Así es, este lugar era la aeronave de la organización de Ratatoskr, la enfermería de Fraxinus.

Yoshino se incorporó y observó que llevaba la misma bata celeste de ese día.

—Ow, duele.

Llevó una mano al abdomen y sintió un leve escozor.

Al abrir la bata con cuidado, descubrió un vendaje apretado rodeando su cintura.

—¿Qué pasó?

Entonces, el recuerdo en su cabeza la golpeó con fuerza.

El calor de su sangre deslizándose y el sonido desgarrador de su carne al ser perforada.

Esa lanza ósea ignoró la defensa de su Vestido Astral y estaba cerca de la muerte.

Sin embargo, allí estaba, respirando.

—¡Espera! ¡¿Dónde está Touma-san?!

Ella lo recuerda. Kamijou Touma había sido arrojado violentamente desde lo alto de ese edificio por un Espíritu que apareció de repente frente a ella, pero él no se encontraba en este lugar.

—Touma-san...

Su voz temblorosa resonó en la habitación vacía, pero no hubo respuesta.

Solo podía significar una cosa.

Ese chico de preparatoria todavía sigue afuera.

—Tengo... que... levantarme.

En este momento, los murmullos de Yoshino se detuvieron a medio camino.

La puerta de la enfermería se abrió de repente, y se escucharon los pasos de una persona.

—...¿Nn? Aaah, estás despierto, Yoshino.

Usando un uniforme militar de color castaño, una mujer de unos veinte años miró a Yoshino.

Sus ojos que están rodeados de ojeras oscuras, era el oficial de análisis de Ratatoskr que tenía la piel blanca como la nieve que hizo alusión a su estilo de vida cerrada, Murasame Reine.

—¿Reine-san? ¿Qué paso?

—Después de que perdiste la conciencia cuando fuiste atacada por Ellen, las Hermanas Yamai te trajeron hasta aquí y luego ellas decidieron apoyar para detener al Espíritu de forma "Inversa".

—¿Forma Inversa?

Ella había escuchado ese término después de ser rescatada por Kamijou Touma de la "oscuridad" de su sefirá. Ese día, perdió el control de sí misma cuando vio que ese chico había recibido un ataque letal en un acto de defenderla de un francotirador de AST.

Después de eso, la destrucción estalló en toda la ciudad de Tenguu.

Esa forma era conocida como "Espíritu Inverso".

—¿Qué? ¡Eso... Eso no va a ser suficiente, Reine-san! ¿Qué está pasando abajo? ¿Todos están bien? ¿Qué pasa con Touma? Ah, él fue... No. Él todavía está vivo. ¡Tengo que encontrarlo! ¡No puedo confiar en esa mujer! ¡El debería estar en un estado crítico después de lo que esa Espíritu hizo hacia él.

—Cálmate primero, Yoshino.

—¡No puedo hacer eso! ¡No, después del peligro que están pasando! ¡Mientras sigo aquí, Touma está sufriendo! Todos están luchando, pero yo—

La voz de Yoshino se quebró, pero sus palabras se interrumpieron cuando algo inesperado ocurrió.

Reine había rodeado su cabeza con ambos brazos, abrazándola con fuerza.

—¡Nn-! ¿Nn-...?

—...Incluso si salieras de esta sala, aún no te has recuperado. ¿Entiendes eso?

Reine acarició la cabeza de Yoshino, transmitiendo una calidez reconfortante. Con las mejillas ruborizadas, Yoshino se relajó un instante, pero pronto apartó suavemente a Reine con manos temblorosas mientras hablaba.

—No puedo...

—Entonces... no puedo detenerte.

Reine suspiró levemente, como si ya anticipara esa respuesta.

—¡La fuerza de Kaguya y Yuzuru no será suficiente!

—Sí, eso lo sé. Ese Espíritu tiene una amenaza de Clase SS, mientras que las Hermanas Yamai son de clase AAA. Este es el mayor peligro al que se ha enfrentado Ratatoskr. Por eso, alguien más nos apoyará en esta crisis.

—¿Qué quiere decir con eso?

—Un aliado se encargará de detener a este Espíritu. Pero, si deseas ayudar, puedes acompañarme. Aunque no debería hacer esto.

Yoshino bajó la mirada por un momento antes de fijarse en Yoshinon, el conejo de peluche que descansaba a su lado.

Lo tomó con su mano derecha y lo movió.

—...Uuah. Gracias por darme una oportunidad. Yoshinon será de mucha ayuda.

Era la voz de Yoshinon, aunque, en realidad, era Yoshino fingiendo otra voz mientras manejaba la marioneta.

Reine asintió con suavidad y respondió.

—Está bien. Vamos.

Dicho esto, Reine se giró y caminó hacia la puerta. Yoshino, todavía con un ligero temblor en las piernas, apresuró el paso para seguirla.

Sin embargo...

Cuando estaban a punto de salir, Reine se detuvo y giró hacia ella.

—Es necesario que te cambies de ropa.

—Ah... sí, claro.

Yoshino cerró los ojos y respiró hondo.

En ese instante, un brillo azul cubrió la bata celeste que tenía puesta por un impermeable verde con orejas de conejo.

Era su Vestido Astral "El".

—Uh... Sígueme.

Ambas avanzaron por el pasillo, el eco de sus pasos sonó en medio del silencio.

Pensando en lo que ocurría afuera, Yoshino apretó a Yoshinon con fuerza.

—Reine...

—¿Sí? ¿Qué sucede?

Reine movió su mirada hacia atrás mientras esperaba las palabras de Yoshino.

—¿Crees que Touma esté bien?

—...

Reine giró la cabeza y, tras un breve silencio, respondió.

—Kamijou Touma es alguien que ha enfrentado lo imposible y salido adelante. Ha estado al borde de la muerte y ha regresado más fuerte, mostrando una valentía y una resistencia que pocos poseen. Nunca se da por vencido, sin importar cuán difícil sea el camino. Incluso logró salvarte, Yoshino, cuando te transformaste en un Espíritu de forma "Inversa".

Reine hizo una pausa, y observó el rostro de Yoshino como si dijera: "estoy preocupada".

—No te preocupes, he recibido información de que está vivo, gracias a la intervención de Miku. Ahora está junto a Shido y ese aliado inesperado.

Yoshino frunció el ceño, intrigada.

—¿Quién es ese "aliado"?

—Te sorprenderás mucho cuando descubras quién es.

—Eso no me dice mucho.

Parte 2.

—¿Espíritu, has venido a bloquear mi camino?

—Lo siento, pero no puedo permitir que ataques a esos dos chicos.

Las llamas de Kotori ardían alrededor de su alabarda roja, un resplandor infernal que contrastaba con la determinación en sus ojos.

Tohka soltó una risa seca, desinteresada.

—Bueno, lo que sea, ¡ya tenía la intención de destruir a todo el mundo!

La espada "Nahemah" de Tohka chocó contra la alabarda "Camael".

Rey Demonio vs Ángel.

Al mismo tiempo, la descarga de poder espiritual detrás de cada impacto formó una explosión de llamas y ondas de choque ensordecedor que se extendieron en todas direcciones, creando un cráter que se extendía debajo de sus pies.

El calor abrasador comenzó a derretir el suelo bajo sus pies, convirtiendo el campo de batalla en el infierno de fuego de un volcán.

—...¿No tienes calor?

Kotori jadeaba, sus manos temblaban al sostener su alabarda.

Para derrotar a Tohka debía desgastar su energía y desviar los movimientos de "Nahemah" hasta encontrar un punto ciego para atacar, pero también estaba la posibilidad de recibir uno de sus ataques.

—¿Supongo que quieres que te mate?

—Quiero ver que lo intentes.

Tohka se lanzó hacia adelante, sus ojos brillaron en un destello rojo.

La hoja de su espada cortó el aire con precisión letal, descendiendo hacia Kotori.

Anticipando el ataque, Kotori retrocedió en el último instante, desviando el impacto con un hábil giro de su alabarda. El choque de las armas produjo un estallido de chispas que iluminó brevemente sus rostros. Aunque Kotori evitó el golpe inicial, Tohka ajustó el ángulo de su espada y desató un nuevo ataque.

Esta vez, el impacto de Tohka prevaleció y llegó a su oponente.

—¡Aaghhh!

Una sensación caliente llegó a su hombro derecho y Kotori gritó.

La hoja de la espada perforó su carne, manchando su Vestido Astral con sangre que comenzó a caer al suelo mientras retrocedía

—Eres una novata en este tipo de combate.

—Puede ser. Eres mucho más fuerte.

Kotori apretó los dientes, sintiendo el dolor de la herida en su hombro derecho.

De repente, unas llamas escarlata aparecieron en la zona de la herida como si consumiera el tejido roto. En cuestión de segundos, el sangrado cesó y la piel se cerró como si nada hubiera pasado.

—Comparada contigo, soy solo una simple novata.

En ese instante...

La sorpresa cruzó fugazmente el rostro de Tohka al ver ese fenómeno.

—Camael, ¿cierto?

—¿Qué pasa? ¿Te sorprendiste?

—Tal vez. Pero... ¿cuánto te costará mantener ese truco? Apostaría a que tu energía Reiryoku se consume rápidamente. Si te golpeo lo suficiente o ataco lo bastante rápido, ni siquiera esa habilidad será útil. Claro que siempre existe la opción de acabar contigo de un solo golpe.

Con un movimiento rápido, Kotori alzó su alabarda, desafiante, antes de preguntar.

—¿Qué me dices de ti?

—No necesitaré gastar mucha energía para aplastarte.

Kotori dio un paso adelante, el calor de sus llamas se intensificó.

—¡No creas que será tan sencillo!

—Adelante.

El duelo se intensificó. Cada movimiento era un intercambio de vida o muerte, una danza de llamas y destellos metálicos. Pero el impacto comenzó a generar una explosión de llamas que alcanzó su Vestido Astral.

En otras palabras, el Vestido Astral se estaba consumiendo lentamente.

Tohka miró el daño con una mezcla de irritación y asombro.

—…¿Qué es esto?

—¡Toma esto!

Kotori aprovechó la oportunidad y avanzó, pero...

Tohka reaccionó con precisión letal, girando sobre su eje y lanzando una patada directa a la pierna izquierda de Kotori. El impacto desequilibró a Kotori, y antes de que pudiera recuperar su postura, la espada de Tohka se alzó para un corte descendente.

Kotori levantó la alabarda a toda prisa para bloquear el golpe de Tohka.

Pero la fuerza detrás del ataque de Tohka era abrumadora.

El impacto la lanzó cinco metros hacia atrás, su cuerpo chocó al suelo con violencia.

Su cabeza golpeó la superficie con un sonido seco, y su visión se nubló momentáneamente.

—Perdí...

Cuando logró recuperar la mirada, vio a Tohka saltar hacia ella, el Rey Demonio "Nahemah" en alto, lista para el ataque final.

—¡Maldición...! —murmuró Kotori, incapaz de moverse a tiempo.

Sin embargo, algo inesperado ocurrió.

—¿Hmm?

Tohka y Kotori fruncieron el ceño al unísono, percibiendo la misma anomalía.

Ese ataque fue detenido.

El poder de "Nahemah "que podría cortar incluso el Territorio fue detenido por la mano derecha de un humano.

—¿Qué demonios?

Tohka frunció el ceño mientras chasqueaba la lengua.

Kotori parpadeó, atónita.

—¿Kamijou...?

Ese chico sujetó la espada de Tohka con una fuerza imposible.

En ese instante, el rey Demonio "Nahemah" dejó escapar un "sonido" extraño y luego desapareció en la nada.

Kamijou movió su puño derecho hacia la cara de Tohka.

—Perdóname por esta acción.

—¿...?

Con un ruido sordo, el delgado cuerpo de Tohka fue lanzado 5 metros hacia atrás.

—¿Qué paso?

—Parece que mi Imagine Breaker funciona.

En ese momento, se vio a Tohka levantarse de los escombros.

Kotori no pasó por alto esta oportunidad y sonrió.

Transformó su alabarda roja en un cañón rojo y reunió llamas hacia el interior del cañón.

—¡Espera!

Kamijou fue empujado varios metros hacia la izquierda por una patada de Kotori.

—¡...Tú!

Tohka frunció el ceño y recibió el ataque de Camael.

Una explosión.

—¡Oh, no! ¡¡Tohka!!

—¿...? No es suficiente.

Con un rugido, una luz púrpura aparece en medio de la explosión.

Un corte voló directamente hacia al frente y tocó la piel de Kotori.

—¡Ahh...gh!

La parte del pecho hacia su abdomen fue cortada.

El ardor y un frio intenso fue sentido por Kotori mientras soltaba a Camael.

Kotori cayó al suelo mientras sus ojos miraban el cielo mientras escuchaba esa voz.

—No me gusta que se opongan a mí, humanos.

—¡¡Kotori!!

Debido a que vio a muchos actores que parecían ir en contra de su voluntad, Tohka soltó esas palabras tan frías.

Sin embargo...

Cuando Tohka estaba a punto de cortar la cabeza de Kotori, sus profundos ojos rojos se volvieron un poco más apagados y brotaron lágrimas.

(¿Voy... a... morir...?)

En ese instante, una lanza surgió como un rayo, chocando con la espada de Tohka.

Kotori abrió los ojos con sorpresa.

—¿No te cansas? Es inútil.

—¡Qué!

Con un solo movimiento preciso y poderoso, Tohka desvió la lanza y envió a Shido volando contra un edificio cercano.

El estruendo del impacto se escuchó.

—¡¡Oni-chan!!

—Es tu turno.

En ese momento, Kamijou corrió hacia Kotori y gritó: "¡Tohka! ¡Detente!".

Tohka se giró hacia él y gritó, molesta.

—¡Te dije que ese no es mi nombre!

—Entonces, ¿Cuál es tu nombre?

Por un instante, los ojos de Tohka se iluminaron, y su semblante cambió.

Llevó una mano a su cabeza, como si intentara reprimir el dolor de cabeza.

Kotori aprovechó el momento y levantó a Camael, acumulando energía en su cañón antes de disparar Meggido con todo lo que tenía.

—¡Qué molesta!

Tohka gruñó. El cañón de Camael fue cortado.

Y entonces...

El filo de esa espada penetró profundamente en su abdomen.

No pudo evitar que sus labios escaparan gritos de dolor.

(¿Qué?)

Su mente apenas estaba procesando lo que estaba ocurriendo.

Como el Rey Demonio "Nahemah" seguía en su abdomen, el Vestido Astral de Kotori comenzó a desintegrarse en partículas de luz.

¿Sera este su final?

Pero antes de que pudiera rendirse, escuchó una voz.

—¡¡Déjala, Tohka!!

Kamijou Touma gritó mientras corría hacia ella.

Antes de que pudiera alcanzarla, Tohka sacó la espada de Kotori y, con un rápido movimiento, levantó el cuerpo de la joven y lo lanzó hacia él.

—¡Atrápala!

—¡...!

Kamijou apenas tuvo tiempo de reaccionar, sus ojos fijos en Kotori, que se acercaba con rapidez, mientras Tohka permanecía lista para atacar en cualquier momento.

Era tratar de agarrar a Kotori en sus brazos o ignorar eso y avanzar hacia Tohka.

—¡Espera!

Kamijou apenas logró sostener a Kotori en sus brazos.

Su mirada se llenó de angustia al ver sus manos manchadas de sangre.

—Kotori... ¿estás bien?

Parece que Tohka decidió no atacar.

Kamijou solo pudo escuchar los quejidos de dolor y ver los ojos cerrados de Kotori.

Volvió a mirar a Tohka.

—¿Por qué? ¿Por qué haces esto...?

—...

En ese instante, el campo de visión de Kamijou se llenó de una luz blanca.

—¡¡Tohka...!!

Kamijou gritó mientras cerraba sus ojos mientras sostenía el cuerpo de Kotori.

—Eso fue... ¿un ataque del Fraxinus?

—¿Qué?

Kotori abrió los ojos débilmente mientras decía eso.

—Por favor, suéltame. Mi regeneración está trabajando, pero tu mano derecha está interfiriendo.

—Oh, disculpa.

Kamijou la dejó con cuidado en el suelo.

—Esto no será suficiente, pero nos dará algo de tiempo. Espero que llegue el apoyo adicional.

—¿Apoyo adicional?

Kamijou preguntó, pero una sombra apareció dentro de esa luz blanca.

—Fu, ¿eso es todo?

—Tienes razón. Eso no va a detener a Tohka.

—¡¿Shido?!

Kotori soltó su voz de sorpresa.

La figura de Shido voló con dos alas metálicas y se puso delante de Kotori.

—¡Kotori! ¿Qué pasó aquí? Necesitamos retirarnos para que te recuperes.

—Descuida... Solo dame unos segundos.

La herida en el abdomen comenzó a cerrarse con un fuego azul.

—Tú... ¿No te cansas de mostrar tu hostilidad hacia mí?

—No soy de decir estas cosas, pero... ¡¡Vas a pagar por esto!!

—Fu... Tú no eres un Espíritu, pero... ¿porque tienes un Ángel en tus manos?

—¡¡Eso no debería importarte!!

En ese momento, como para interrumpir a Tohka, apareció una voz de un lugar desconocida.

—Pregunta. ¿Es la persona que causó este desastre?

—¡...!

Un tormenta de aire y electricidad chocó, pero la mano de Tohka fue suficiente para contrarrestar eso.

Tohka miró el cielo y observó a dos chicas con el pelo naranja.

—¿Otros Espíritus?

—Kuku, parece que Kotori, Shido y Touma están teniendo problemas con este Espíritu.

—Advertencia. Este Espíritu emana una energía diferente a la nuestra. Ten cuidado, Kaguya.

Las Hermanas Yamai tenían sus miradas en Tohka.

—Vaya, acabo de olvidar algo importante. La presentación.

Kaguya llevó su mano derecha a la frente, levantando un poco su cabello, mientras una risa suave escapaba de sus labios.

—Somos las Hijas del Huracán. Yo soy Yamai Kaguya.

—Presentación. Mi nombre es Yamai Yuzuru.

—Kuku. Ahora que hemos terminado con las presentaciones, es momento de que enfrentes tu derrota... frente a las Hermanas Yamai.

Después de decir eso, las Hermanas Yamai lanzaron sus ataques hacia Tohka.

Parte 3.

Su visión estaba marcada por un escenario que ya había visto.

Los edificios y las calles estaban envueltos en un aire gélido.

Los árboles, antes llenos de vida, ahora eran meras sombras de su forma original, con sus ramas quebradas como cristales helados. La atmósfera estaba impregnada con una niebla espesa, cubriéndolo todo con su manto helado.

El sonido de gritos lejanos y explosiones reverberaban en la distancia, como ecos de un conflicto violento. El ruido de las detonaciones se hacía cada vez más nítido, mezclado con el retumbar de algo mucho más grande, un impacto inminente.

(¿Qué... es esto?), pensó, su mente luchando por comprender lo que estaba sucediendo.

En medio de la brisa infernal similar al viento del Ártico estaba una figura gigantesca del tamaño de dos pisos.

En ese momento, los ojos de Origami se abrieron de golpe.

(¿Un Espíritu?)

Trató de moverse, de reaccionar ante lo que veía, pero su cuerpo estaba paralizado, completamente petrificado por una fuerza desconocida.

(¡No puedo moverme!)

Era en vano. Una ola de hielo, tan fría como la oscuridad misma, la envolvió, cubriéndola por completo. Sus piernas, sus brazos, todo su cuerpo fueron consumidos por la gélida ola que la arrastró sin compasión.

(¿Qué... me está pasando?)

De repente, su visión se oscureció, como si un velo sombrío se hubiera deslizado sobre su conciencia. Antes de que pudiera procesar lo que sucedía, sus ojos se abrieron nuevamente.

El escenario ante ella había cambiado.

Lo que antes había sido un paisaje helado se transformaba en un oscuro bosque, envuelto en la quietud de la noche. La luz de la luna filtraba su resplandor entre las copas de los árboles, proyectando sombras alargadas que parecían moverse por sí solas.

(¿¡...!?)

En ese instante, el cuerpo de Origami tembló mientras miraba al frente.

Una figura parecía estar camuflada en ese camino oscuro.

Una luz verde apareció en lo que parecía ser la cabeza de esa figura humana.

No. Era algo que ella reconoció de inmediato y estaba lejos de ser humano.

Un Bandersnatch. Era un robot humanoide, de un gris metálico opaco. Sus ojos mecánicos que era de color verde cambiaron a un color rojo como si hubieran reconocido al objetivo que tenían al frente mientras sus pasos resonaban como un martillo golpeando la tierra.

(¡Ah...!)

Un golpe brutal la alcanzó en la cara, y Origami fue lanzada violentamente hacia atrás.

Su cuerpo cayó al suelo, se levantó mientras se tocaba la mejilla derecha mientras apretaba sus dientes.

El dolor fue tan intenso que su visión se volvió borrosa y su mente nublada. Apenas fue capaz de reaccionar y recordó la escena.

(¿Okinawa...?)

Era una escena del pasado que se estaba repitiendo.

La garra de la máquina se alzaba hacia ella, acercándose peligrosamente, y el instinto de Origami fue cerrarse en su dolor, cerrar los ojos y esperar el impacto.

Pero, para su sorpresa, el ataque nunca llegó.

Abrió los ojos con cautela y, en ese momento, lo vio.

Un chico, de pie frente a ella, como si hubiese aparecido de la nada.

(¿Por qué?)

Al instante, Origami reconoció a ese chico por su cabello negro puntiagudo.

¿Qué hacía él aquí? ¿Por qué lo veía de nuevo en este lugar, en este momento?

La figura de Kamijou Touma estaba frente a ella.

Había conocido a este chico de preparatoria gracias a Kusakabe Ryouko. Pero ella misma había sido responsable de la muerte del Espíritu, la causa que hizo que ese chico la enfrentara y Origami descargó su frustración con él.

(¿Por qué estás aquí?)

Sin embargo, ahora él no la miraba con desprecio, ni con odio, sino con una calma inexplicable.

Su rostro, generalmente imperturbable, mostraba una expresión que no era de guerra ni de venganza, sino de algo que ella no podía comprender en ese momento.

Sin decir una palabra, Kamijou extendió su mano derecha hacia ella.

El gesto, tan simple, tan humano, parecía ofrecerle algo, tal vez una salvación o una tregua.

La imagen era surrealista.

Después de todo lo que había vivido, después de todo lo que había sentido, ¿cómo podía él ofrecerle una mano de esa manera?

Un nudo se formó en el estómago de Origami. Aunque su corazón palpitaba con una mezcla de sorpresa y duda, no podía evitar sentir algo diferente. Agradecimiento. Su mente le decía que debía ser agradecida, que debía aceptar esa mano, esa oportunidad de descanso.

(No lo entiendo...)

En ese momento, se sintió pequeña, vulnerable, como si esa mano estuviera desnudando una parte de ella misma que no quería enfrentar.

Pero una rabia latente comenzó a crecer en su pecho.

(¿Por qué soy débil?)

Origami volvió a cerrar los ojos, y el escenario volvió a cambiar.

Ahora, Origami estaba frente a Ellen Mira Mathers, la maga más poderosa de DEM Industries.

De repente, la imagen de esa mujer desapareció.

Origami bajó la mirada, y el peso de la realidad la golpeó como una avalancha.

La espada láser "Caledfwlch" atravesó su abdomen, su filo irradiando un brillo amarillo pálido que parecía una herida luminosa en la oscuridad.

El dolor abrumador hizo que su fuerza de voluntad comenzara a flaquear.

Sus piernas temblaron antes de ceder, y su cuerpo inició una lenta caída hacia el suelo.

Mientras sus ojos comenzaban a cerrarse, un pensamiento cruzó su mente como un susurro:

(¿Esto es... el final?)

No había respuesta. Solo el eco vacío de su propia pregunta resonaba en su interior.

El mundo se volvió un borrón de sombras y destellos, como si su conciencia estuviera siendo arrancada capa por capa. Estaba cerca de la muerte. Tal vez lo que veía era una serie de recuerdos que su cerebro reproducía en sus últimos momentos de vida.

Y entonces, todo estaba a punto de detenerse.

Pero...

(—¡Capitana, ven rápido, creo que Origami está aquí!)

(—¡Origami! ¡¿Me escuchas?!)

(—¡No te rindas! ¡Estoy aquí!)

(¡...!)

Una voz conocida resonó en su mente.

En ese momento, Tobiichi Origami recuperó la conciencia, abriendo ambos ojos con sorpresa.

—¿Mikie...?

—¡Te dije que era peligroso, pero no escuchaste!

Mikie respondió con evidente frustración, pero su tono estaba teñido de alivio al ver que Origami aún respiraba.

Sin embargo...

Si Ellen hubiera querido se habría asegurado de matarla en ese momento, pero en su lugar, la había dejado morir lentamente con una herida profunda en su abdomen.

—Voy a tratar eso ahora.

—...

Origami no dijo nada, pero cuando sintió algo frío en su abdomen descubierto, sus ojos se entrecerraron por un momento.

—¿Hielo...?

—Estoy cerrando la herida

Origami cerró los ojos brevemente. El frío del hielo era punzante, pero al mismo tiempo calmante.

—¡Origami!

—Estoy aquí.

Mikie suspiró con alivio.

—Qué bueno... Te dije que no entraras sola, pero no me escuchaste. Si hubiera llegado antes, te habría apoyado...

—Hubiera sido el mismo resultado.

Origami respondió mientras desviaba su mirada hacia el cielo.

Esa respuesta golpeó a Mikie como una bofetada invisible.

Pero viendo que Origami había sido derrotada dejándola en un estado lamentable. No había duda. El oponente al que había enfrentado estaba en una liga completamente diferente.

Mikie apretó los dientes al sentir que era inútil para ayudar a Origami.

—Ya veo.

—¿Qué está pasando?

—¿Eh?

Mikie observó el rostro de Origami y luego miró el cielo.

Una serie de luces de color verde y amarillo pasaron por el cielo.

Luces verdes y amarillas cruzaron el cielo, señal de los ataques de los magos de DEM y los robots Bandersnatch.

—¡La batalla continua! ¡Nightmare está causando problemas para los magos de DEM! Pero...

—¿Sí?

—¡Un Espíritu apareció! ¡La mayoría de las tropas de DEM fueron arrasadas por un ataque desconocido! ¡No sabemos quién lo provocó! ¡Por eso estuve preocupada de que hubieras muerto!

Origami permaneció en silencio mientras Mikie continuaba.

—¡Por eso todo el equipo de la AST detuvo sus actividades y decidió buscarte! ¡La capitana Kusakabe hizo ese llamado!

—Tengo la culpa...

—No digas eso. ¡Encontrarte era lo más importante!

Origami apretó los puños débilmente, su mirada estaba perdida en el caos del cielo.

—Gracias por no rendirte en tu búsqueda.

—Origami-san...

Mikie sintió que sus ojos brotaban lágrimas y entonces notando eso se secó con sus manos.

—He llamado a la capitana, pero necesito que no vuelvas a entrar en combate. Por favor, Origami, no puedes seguir así.

—No puedo.

—¿Por qué?

—Hay cosas que debo hacer. Cosas que no pueden esperar.

Mikie la miró, su expresión llena de angustia.

—Pero... Origami... ¿y si...?

—Mikie, por favor. No me detengas.

Mikie apretó los dientes, lágrimas comenzando a acumularse en sus ojos.

—...Entendido, pero no irás sola.

—¿Mikie?

Origami recordó por qué estaba aquí.

Muchas cosas están pasando mientras ella estaba durmiendo.

No podía ignorarlo.

Parte 4.

Las hermanas Yamai, Kaguya y Yuzuru, que compartían al Ángel del Viento "Rafael," desataron su furia como un tifón desatado. Cada embestida resonaba con el rugido del viento y el lamento de los cielos, mientras los escombros se alzaban en una tormenta casi consciente.

Incluso lejos de su máximo poder, su fuerza combinada seguía siendo una amenaza para la humanidad.

Sin embargo, el espíritu que enfrentaban era el mayor desafío de sus vidas.

—¡Ooooooooh!

—Torbellino. Ve.

Las dos chicas cargaron juntas contra Tohka una vez más.

Si un humano normal estuviera cerca, sería arrasado sin remedio por el impacto de esas fuerzas desatadas.

En la distancia, tres figuras observaban esta lucha.

—¡No puedo permitirme quedar aquí!

Touma apretó su puño derecha mientras gritaba, pero Shido exclamó.

—¡Espera! ¡Yo tampoco pienso quedarme atrás!

—Esto no es un lugar para ustedes.

La voz de Kotori irrumpió de pronto, cortante pero decidida.

Ambos chicos voltearon sorprendidos al verla allí, con el cabello ondeando al viento y una mirada severa.

—Kotori… —murmuró Shido, confundido.

—¡Escúchenme!

Después de que Shido dijo eso, Kotori avanzó hacia ellos y gritó.

—¡No pueden seguir aquí! ¡Esto no es algo con lo que puedan lidiar!

—¡Espera! ¡¿Qué pasara con Tohka?!

Cuando Kamijou exclamó eso, Kotori dijo.

—Primero, preocúpense por ustedes mismos. Tohka no es un Espíritu en forma "inversa" sin conciencia que actúa como un zombi, sino que está actuando por su propia voluntad. Eso la hace mucho más peligrosa que el caso de Yoshino.

—Pero ¿qué podemos hacer? ¡No creo que esto sea la manera de actuar!

—Touma tiene razón. Debe haber otra opción.

Shido dijo mientras miraba a Kotori con firmeza.

Kotori apretó los labios, como si estuviera decidiendo cómo responder.

—¿No vas a decir algo como que quieres que tratemos de encerrar a Tohka para que tú puedas llegar a ella, o sí?

—Es la única manera.

—¡Ella intentó matarte! ¿Lo recuerdas?

Kamijou asintió ante la pregunta de Kotori.

—Pero también te perdonó la vida, Kotori. Si hubiera querido, te habría matado en ese momento. Es posible que retrocediera por mis palabras.

Kotori frunció el ceño cuando escuchó eso, pero Kamijou siguió hablando.

—Es solo una teoría, pero creo que ella no me considera un "enemigo". No tengo el mismo nivel de amenaza que un Espíritu. Por eso creo que puedo llegar a ella de una forma en la que ustedes no podrían.

—¿Qué quieres decir, Touma? Ella no parecía estar convencida de eso.

Shido se sentía dudoso sobre la respuesta de Kamijou.

Pero...

—Esa es mi apuesta.

—¿Piensas morir?

Como respondiendo a lo que Kotori había sugerido, Kamijou sonrió.

—Dame una oportunidad.

"..."

Al mismo tiempo, la batalla entre las Hermanas Yamai y Tohka se movió hacia otro lugar.

—Fufu, eres un luchador decente.

—Admiración. Ese Espíritu tiene mucha fuerza y resistencia.

Kaguya y Yuzuru intercambiaron una mirada silenciosa antes de asentir al unísono.

—¡Vamos a mostrarle el verdadero poder de las hijas del huracán!

—Confirmación. Coordinación activada.

Kaguya giró su lanza en un arco amplio, desatando una corriente de aire que hizo vibrar el suelo, mientras Yuzuru generaba ondas cortantes que surcaban el aire con un zumbido mortal.

Los dos ataques se convergieron en una espiral dirigida hacia Tohka.

Tohka balanceó a "Nahemah" y cortó ese espiral de viento haciendo que perdiera su fuerza.

—¿Eso es todo? Que decepcionante.

―¡¿Qué…?!

―Molestia. Esto es desagradable

Envueltos en vestidos astrales maltratados, Kaguya y Yuzuru tenían expresiones furiosas que marcaban sus caras.

Kaguya y Yuzuru se lanzaron contra Tohka exactamente al mismo tiempo a una alta velocidad.

Sin embargo...

En ese mismo momento.

Los postes de luz volaron, los edificios colapsaron y los escombros se levantaron.

―¡Eso no es el final!

Kaguya se impulsó con una poderosa ráfaga, apuntando directamente al torso de Tohka con su lanza envuelta en energía electrificada.

Tohka bloqueó la lanza con facilidad y las chispas volaron al contacto entre esas dos armas.

—No tienes suficiente fuerza para enfrentarme.

Empujó a Kaguya hacia atrás, y voló hacia adelante.

Yuzuru apareció a su lado y golpeó con su puño derecho hacia el brazo derecho de Tohka.

Pero Tohka hizo un corte horizontal hacia Yuzuru, pero ella lo esquivó.

—Estuvo cerca.

El corte de Nahemah viajó hacia adelante cortando todo lo que estuviera al frente.

—Ella es fuerte.

—Problema. Su defensa es muy alta.

Las hermanas Yamai saltaron hacia atrás y se miraron entre sí.

En ese momento, sus cuerpos fueron rodeados por un vórtice de viento cada vez más fuerte.

El péndulo de Yuzuru se transformó en un arco, mientras que la lanza de Kaguya adoptó la forma de una flecha rodeada por un aura intensa.

—"El Kanaph".

—Interesante. Veamos si eso es suficiente para superarme.

Se desató una flecha de viento electrificada que ejercía una fuerza devastadora.

Tohka cargó Nahemah con maná oscuro y murmuró:

—Paverschlev.

La onda de energía oscura que desató se encontró con el ataque combinado en una colisión que sacudió el cielo.

—Tch. No podemos competir en fuerza.

—Confirmación. Este combate será prolongado.

—Pueden intentarlo todas las veces que quieran. Al final, caerán bajo el filo de Nahemah.

Kaguya levantó su imponente lanza de asalto, "El Re'em," mientras Yuzuru manejaba con precisión su péndulo, "El Na'ash."

Frente a ellas, Tohka blandía su espada "Nahemah," cuya hoja irradiaba un brillo feroz.

El choque entre sus armas desató un estruendo ensordecedor que estremeció el aire y dejó el campo de batalla envuelto en una nube de polvo y reiryoku.

Tras unos instantes de intensa lucha, los Vestidos Astrales de Kaguya y Yuzuru mostraban evidentes grietas, desgarrados por las feroces embestidas. Las débiles partículas de reiryoku se desprendían de las zonas dañadas, flotando como motas de luz en la densa atmósfera.

Ambas sabían que, sin la protección de sus Vestidos Astrales, habrían sucumbido a la devastadora explosión inicial.

—¡Kaguya!

—¡¿Qué?!

Antes de que pudieran reaccionar, Tohka se lanzó hacia adelante con su espada a una velocidad abrumadora, destrozando la lanza de Kaguya.

Sin darle tiempo para reaccionar, Tohka la atrapó por el candado del cuello de su Vestido Astral y la levantó como si fuera un muñeco.

—Ustedes dos son inútiles si una de ustedes cae. Esa es su debilidad.

Tohka declaró con frialdad, mirando a Kaguya.

—¡Suéltala!

Yuzuru gritó mientras volaba junto a su péndulo para atacar, pero Tohka ya había calculado el movimiento. Con un giro brusco, usó a Kaguya como un proyectil y la lanzó directamente contra Yuzuru, golpeándola en la cabeza.

—¡Argh!

Yuzuru gritó de dolor mientras retrocedía tambaleante.

Tohka no perdió el impulso.

En un parpadeo, estaba frente a Yuzuru, atrapándola por el cuello antes de que pudiera recuperar el equilibrio. Luego giró sobre sí misma, sujetando a ambas hermanas con una fuerza descomunal, y las estrelló contra el suelo con un impacto que hizo temblar la tierra.

—¡Esto aún no ha terminado!

Tohka rugió mientras las levantaba de nuevo y repetía la acción, golpeándolas contra el suelo una y otra vez, como si quisiera asegurarse de que no quedara ningún margen de resistencia.

—¡Basta! ¡Déjala ir!

—Preocupación. No puedo permitir... dejarte...

Finalmente, las hermanas Yamai yacían inconscientes, sus cuerpos inmóviles y sus Vestidos Astrales casi completamente desintegrados.

Tohka las miró desde arriba y habló.

—No debieron subestimarme.

Justo cuando Tohka iba acabar con las Hermanas Yamai, un destello carmesí iluminó el cielo.

Tohka movió su mirada y vio que se trataba de cierto espíritu.

—Tú... otra vez. Espíritu con el Angel "Camael".

—Um... no sabes mi nombre. Me llamo Itsuka Kotori.

—¿Itsuka Kotori? —murmuró Tohka, con evidente confusión.

De pronto, llevó las manos a su cabeza, como si un dolor punzante la atravesara de repente.

La mirada de Kotori bajó y vio a las Hermanas Yamai derrotadas.

—Ellas perdieron...

—Entonces, ¿Qué haces acá?

—No, esta vez no vengo a pelear.

Tohka inclinó la cabeza en confusión.

—Estás mintiendo.

—Lo digo en serio. Mira atrás de ti.

—¡¿...?!

Tohka frunció el ceño mientras volteaba.

Al frente, estaba un chico de pelo negro puntiagudo y un chico de cabello azul.

—Ya basta. No voy a permitir que esto continúe.

—¿Tú? ¿Qué crees que puedes hacer contra mí, simple humano?

Kamijou no vaciló y dio un paso al frente, alzando su voz.

—¡Escúchame, Tohka! Todo esto, este conflicto, esta oscuridad… ¿realmente es lo que deseas?

Tohka se detuvo, su expresión endureciéndose mientras sus ojos se entrecerraban en un destello de confusión momentánea.

—¿Qué sabes tú de mí?

—¡Kotori y Shido! ¡Por favor, no interfieran! Esto es entre ella y yo.

—¿Touma?

Cuando Kamijou dijo eso, Shido dejó escapar su voz de preocupación.

—Confía en mí, Shido. Esto no puede resolverse con todos ustedes aquí. Y tengo que terminar lo que estaba pendiente desde ese día.

Kotori asintió y dijo.

—Si ya lo has decidido, no me involucraré. Me encargaré de llevar a Kaguya y Yuzuru al Fraxinus.

—Pero...

—Ve con Kotori. Si pasa algo malo, Shido. Ya sabes que hacer.

Después de decir eso, Kamijou desvió la mirada hacia Tohka.

—¡Esto tiene que ser entre nosotros dos!

—...

Tohka miró a los otros con cautela, pero Kamijou buscó centrar su atención hacia él.

—¿Qué pasa, Tohka? ¿Temes enfrentarte a un simple humano sin depender de tu vuelo o de la energía que tanto te rodea? ¿O tal vez prefieres mantener un público para validar tu poder?

En ese momento, Tohka frunció el ceño y bajó su mano derecha lentamente, disipando la energía que había acumulado.

—No necesito escapar ni depender de nada para enfrentarte. Si deseas enfrentarte a mí, que así sea. Pero no digas que no te lo advertí.

Esa respuesta fue bastante rara.

Al escuchar eso, las Hermanas Yamai y Shido retrocedieron y se alejaron del lugar.

—Muy bien. Demuestra si tus palabras tienen peso suficiente para derribarme.

—No necesito más que mi convicción para alcanzarte. Esto termina aquí, Tohka. ¡Voy a mostrarte otro camino!

El enfrentamiento final fue reducido en este escenario.

Sin escapatoria.

Sin aliados.

Con el destino pendiendo de un hilo, todo estaba listo para comenzar.

Parte 5.

Tohka dio un simple movimiento.

Su pie derecho golpeó con fuerza el suelo.

El sonido de una explosión resonó con una fuerza ensordecedora.

La tierra colapsó debajo de ese chico y sus piernas se desestabilizaron y cayó en una altura de 5 metros. El polvo y los escombros se alzaron como un muro opaco, envolviéndolo en una nube asfixiante que ocultaba todo a la vista.

Un ataque feroz descendió hacia él, ciego pero implacable.

La mano derecha de Kamijou se alzó, y el impacto de la espada se anuló en un instante.

—Eres mucho más terco de lo que pensé.

—¿Tienes miedo?

Ante la pregunta de Kamijou, Tohka frunció el ceño, molesta.

—¿Qué has dicho?

Kamijou dio un paso al frente mientras mantenía una mirada inquebrantable.

—¡Si logro derrotarte, tendrás que escucharme! ¡Deja de causar caos! Después de eso, tú decidirás si me crees o no.

—¡¿Con que derecho me hablas así?!

Tohka rugió mientras se impulsaba con un salto devastador.

La tierra tembló bajo su fuerza, y en un instante, aterrizó frente a Kamijou, preparada para atacar en cualquier momento.

—¡¿Qué pasa con tu mano derecha?!

Incluso si ese chico estuviera usando algún territorio como los magos mecánicos, su cuerpo de carne y hueso serían cortados junto a ese material invisible.

Aun así.

Ese chico ignoró ese ataque que podía eliminar su existencia.

Nahemah fue destruido con esa mano derecha.

(…)

Tohka se sorprendió al principio, pero pronto descubrió que su fuerza sobrehumana se redujo cuando vio que estaba siendo agarrada por la mano derecha de ese chico.

Según lo que notó esa mano derecha era capaz de anular los ataques del Rey Demonio "Nahemah" y la energía "reiryoku" que había utilizado para crear esferas con la capacidad de pulverizar la materia. Es posible que también pueda aplicarse con el territorio de los magos.

Tohka perdió el equilibrio, pero la mano izquierda del chico se formó en un puño.

—Discúlpame.

—¿...?

Tohka tenía una expresión de sorpresa y confusión.

Pero… ¿Por qué este chico mostraba una expresión de tristeza?

¡BAM! En ese instante, Kamijou Touma golpeó el rostro de Tohka.

—Ah, ¿Qué pasa?

Por un momento, Tohka se sintió indefensa frente a ese poder desconocido.

Pero esto no acabó.

Kamijou tomó de la mano izquierda de Tohka, lo jaló hacia él y mantuvo su fuerza de agarre.

(¡No puedo moverme!)

De repente, el Vestido Astral de Tohka comenzó a desvanecerse. Aunque su vestido astral intentaba regenerarse, la mano derecha de ese chico ejercía una fuerza que impedía dicho proceso, como si fuera un poder que anulaba la recuperación.

El suministro de reiryoku comenzó a dispersarse.

Se dice que el poder del Espíritu proviene de su cristal sefirá.

Aunque un Espíritu sufra daño, el cristal sefirá se encargara de regenerar esas heridas. Por supuesto, no al mismo nivel que el espíritu de fuego, Itsuka Kotori. Sin embargo, esa mano derecha... Imagine Breaker puede detener cualquier proceso que quiera realizar el cristal sefirá con tal de proteger la vida del Espíritu.

Es posible que esa mano derecha pueda destruir un cristal sefirá con solo tocarlo.

Miedo.

Tohka comenzó a sentir un miedo inexplicable.

—¡No voy a contenerme!

—¿¡Gbah!?

El puño izquierdo de Kamijou dio en la cara de Tohka. Movió la mano adelante y atrás en complejas trayectorias como alguien agitando un cuchillo, pero Tohka estaba tan confundida que ni siquiera pensó en contraatacar ni una vez.

—¿¡Qué!? ¡No eres un mago, así que no debería ser siquiera posible!

Tohka agarró el puño que estaba golpeándole en la cara, pero Kamijou aumentó su fuerza.

—Ha. Nunca te pusiste a pensar como podrías defenderte si fueras tan débil como un humano.

—¡Silencio, humano! ¡Voy a destruir tu rostro una vez que recupere mi fuerza!

Tohka saltó con todas sus fuerzas para patear el abdomen del chico, pero él chocó su frente con ella.

Un hilo rojo salió de su frente.

—¡Vamos! ¿¡Un Espíritu no debería caer tan fácilmente, cierto!?

—Tú…déjame.

Kamijou apretó su fuerza.

—¡No voy a soltarte hasta que me escuches!

—Bien.

Era humillante que esa chica cediera ante el pedido de este humano.

Eso fue un golpe a su orgullo.

—Escúchame, pequeña idiota. Primero, ¿Por qué hiciste eso en el cielo?

—¿Qué?

—¡Estoy hablando de lo que pasó con esos magos! ¡Eso no está bien! ¡Puede que no lo recuerdes todo! Pero tú... bueno, ¡hiciste una promesa! ¡No quiero que te conviertas en un monstruo de corazón frío! ¡Odiaste eso! Voy a cumplir tu palabra, incluso si intentas negarlo ahora.

Kamijou gritaba, pero Tohka respondió.

—Baja tu tono. No te entiendo. Esas mecagentes estarían causando problemas aquí sino me deshacía de ellos.

Esa razón en parte era cierta. Si esos magos no eran eliminados, eventualmente llegarían aquí y sería imposible llegar a Tohka, pero ahora que la mayoría de los magos ya no estaba en este mundo, estaba aquí.

—¿Huh? ¿Mecagentes?

—¿Por qué tengo que responderte?

—¿Por qué me arrojaste fuera del edificio? ¿Por qué exactamente yo? ¿Acaso te hice algo malo?

—Por qué. Sabes, fuiste un inútil... ese día. Me engañaste.

—¿Me recuerdas?

—Lo siento, pero no tengo la misma opinión sobre ti.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Supongo que no es tan sencillo de explicar, pero necesito que me sueltes.

—No puedo. Todavía no hemos terminado de hablar.

—¿Hablar? Después de golpearme.

—Tú atacaste primero. Es razonable que haya actuado bajo defensa personal, pero no tengo intención de matar.

Cuando escuchó eso, Tohka tembló y dijo.

—Está bien. Hace tiempo que finalmente he despertado, pero durante ese proceso que estuve dormida comencé a ser consciente de mi alrededor. Eso empezó cuando "ella" comenzó a considerar que existía un lado "oscuro" de ella misma. No me gustó eso, pero empecé a observar.

—Espera… ¡¿Por qué te sonrojaste?!

—Idiota, ¿acaso querías avergonzarla?

—No entiendo lo que dices.

—Fuiste muy ingenuo tratando de salvarla, pero eso no será fácil conmigo.

—Lo sé. Créeme, no sabía que serían capaces de matarte frente a una persona.

—Pero eso sucedió. Por eso te odio. ¿Por qué mostró interés en alguien tan débil como tú que ni siquiera es capaz de protegerla?

—Lo lamento.

Kamijou bajó un poco la mirada, su voz era grave y llena de culpa.

—¿Qué dijiste?

Tohka lo miró confundida, no esperaba esa respuesta.

—Dije que lo lamento. No pude protegerla en ese momento, y no puedo cambiar lo que pasó. Pero eso no significa que voy a rendirme ahora.

Kamijou levantó la mirada.

Tohka lo observó, su expresión era un torbellino de emociones.

Había algo en ese humano que desafiaba toda lógica. No era poderoso como un espíritu, no tenía la capacidad de manipular energía ni magia, pero seguía de pie, enfrentándola, incluso después de todo lo que había pasado.

—Eres un tonto.

Tohka apartó la mirada, pero su voz perdió un poco de su fuerza habitual.

—Puede ser, pero al menos soy un tonto que no huye de las personas que le importan.

Kamijou respondió con una leve sonrisa.

Tohka abrió los ojos sorprendida ante esas palabras.

Por un momento, algo cálido atravesó el muro de orgullo y frialdad que había construido. Pero su expresión rápidamente volvió a endurecerse.

—Eso no cambia nada. No me trates como si fuera una humana débil que necesita que alguien la salve.

Tohka movió su mirada hacia abajo.

Su voz ya no tenía la misma intensidad fría.

—No lo hago. ¿Confías en mí?

—Es un poco tonto decir que si puedo confiar en ti cuando me tienes así.

—Supongo que tienes razón.

Kamijou soltó las manos de Tohka.

En ese instante, Kamijou Touma cayó al suelo.

—¿Por qué?

—Digamos que no me gusta perder y mucho menos… frente a un humano.

Tohka, con una sonrisa que mezclaba diversión y desdén, miró al chico tirado en el suelo.

Sin dudarlo, levantó su pie y lo presionó contra la espalda del chico.

—¿Qué pasa? ¿No puedes levantarte?

—Ugh…

Kamijou trató de mover su brazo derecho, pero su cuerpo no respondía.

El dolor irradiaba desde cada músculo, y su respiración era entrecortada por el peso que Tohka ejercía sobre él.

—Esto no… ha terminado… —murmuró, apenas capaz de hablar.

—¿Ah, no?

Tohka soltó una carcajada fría y, con un movimiento brusco, hundió aún más su pie en el cuerpo de Kamijou, haciéndolo gemir de dolor.

—No pareces muy convincente desde ahí abajo. ¿Sabes? Podría acabar contigo ahora mismo, como si fueras un insecto. Eso sería demasiado fácil. Quiero que entiendas lo insignificante que eres antes de desaparecer.

Kamijou apretó los dientes, intentando reunir fuerzas, pero su cuerpo no respondía.

El dolor era insoportable, y su visión comenzaba a oscurecerse. Aun así, no podía rendirse.

—Tohka… No eres un monstruo.

Las palabras hicieron que Tohka se congelara por un instante.

Su sonrisa desapareció, reemplazada por una expresión de confusión.

—¿Qué estás diciendo?

—No importa… cuánto intentes… demostrarlo…

Kamijou jadeó, luchando contra el dolor.

—No eres… lo que pretendes ser.

Tohka frunció el ceño, su pie temblando ligeramente sobre el torso del chico. Algo en sus palabras le incomodaba profundamente, como si tocaran una fibra que ella intentaba ignorar.

—Cállate.

Su voz había perdido parte de su fuerza, pero rápidamente recuperó su compostura.

Levantó su pie y comenzó a patearlo, provocándole un grito al chico.

—Eres patético. ¿De verdad crees que puedes salvar a alguien en este estado?

Kamijou cerró los ojos, sintiendo que su conciencia comenzaba a desvanecerse.

Pero incluso en su estado crítico, una débil sonrisa apareció en su rostro.

—No… me detendré… aunque me odies…

Tohka lo miró fijamente, sus emociones un torbellino de ira, confusión y algo que no podía identificar. Apretó los puños, sintiendo un nudo en el pecho que no podía explicar.

—Idiota… no puedo perdonarte por tratar de someterme.

—Escucha bien. ¡¡No importa cuánto intentes odiarme ni lo contradictorio de tus acciones, por más que te escondas detrás de esa fachada y ocultes tus verdaderas emociones como una niña asustada!! Hay alguien aquí que busca comprenderte y salvarte de la soledad que te consume. Dame esa oportunidad.

—¿¡...!?

Los ojos de Tohka volvieron a brillar por un momento.

En ese instante, la temperatura del ambiente bajó.

—¡Zadkiel!

Al mismo tiempo que una voz resonó, un torrente de aire frio atacó a Tohka.

—¿Kuh...?

Tohka frunció el rostro y formó una pared de poder espiritual hacia arriba para bloquear el ataque. Volvió su mirada hacia arriba y vio a una niña de cabello azul montada en un conejo gigante que flotaba en el cielo.

—¡No voy a permitir que dañes a mis amigos!

—¿Eh? ¿Yoshino?

En ese momento, Kamijou soltó su voz al reconocer ese ataque.

—¡Maldita...insolente!

—¡...!

Al mismo tiempo, Kamijou fue pateado y mandado a volar 5 metros.

Abrió sus ojos y observó el choque de fuerzas entre Tohka y Yoshino.

—¿Qué?

Tohka dio el primer paso, lanzándose hacia Yoshino con una velocidad impresionante, su espada lista para cortar todo a su paso.

Yoshino reaccionó al instante, levantando un muro de hielo, que se quebró ante el impacto de la espada de Tohka.

—¡No es suficiente! —exclamó Tohka.

—Es fuerte... —murmuró Yoshino, consciente de la habilidad de su oponente.

Sin perder tiempo, Yoshino levantó la mano hacia el cielo, congelando el aire a su alrededor.

Cristales de hielo se dispararon hacia Tohka, pero ella los esquivó con una agilidad sorprendente.

Yoshino la miró, frustrada.

—¡¿Por qué no te quedas quieta?!

Tohka, con un salto, avanzó de nuevo, golpeando con furia.

Yoshino apenas pudo crear otra pared de hielo, que fue destruida instantáneamente.

Cada impacto de Tohka retumbaba en el aire, empujando a Yoshino hacia atrás.

—¡Eres rápida, pero no tienes la resistencia para enfrentarte a mí!

—¡Tendré que usarlo todo!

Yoshino frunció el ceño, buscando una solución.

Invocó su carta más fuerte: el "Zero Absoluto".

El frío gélido se extendió rápidamente, cubriendo todo el campo con hielo, pero viendo que Kamijou estaba cerca, decidió cambiar de ataque.

Concentró toda esa energía en su puño derecho.

El mana comenzó a tomar forma.

Una espada que chocó con Nahemah.

—Interesante. Usaste tu energía espiritual para transformar tu ángel en un arma.

—Sé que no es suficiente.

De repente, unas cadenas eléctricas atraparon ambos brazos de Tohka.

—Esto de nuevo...

En ese momento, Tohka vio como la espada de Yoshino viajaba hacia ella.

Cuando estaba a punto de golpear, algo la detuvo.

—Ha, yo también puedo hacer eso.

Las cadenas eléctricas que la detenían se rompieron, envolviendo a Tohka con fuerza.

Al mismo tiempo, la espada de Yoshino se rompió cuando hizo contacto con la piel de Tohka.

—No te conozco. Así que será mejor que te vayas. ¡¡Esto no es parte de tu pelea, mocosa!!

—¿Qué? Ah.

Tohka agarró el cuello de Yoshino y la levantó.

Luego, con pura fuerza, la estrelló contra el suelo.

El impacto resonó.

—Tou…ma.

Yoshino quedó inconsciente, sus ojos se cerraron.

Tohka volvió su mirada hacia Kamijou mientras avanzaba hacia ella.

—¡¿Qué?! ¡¿Qué hiciste?!

—Hice que esa niña dejara de molestar. Es una pena que no haya durado mucho.

Kamijou Touma apretó su puño.

Lo apretó tan fuerte que le brotó sangre.

—¡Silencio! ¡Voy a hacer que te arrepientas de haber hecho eso!

—Te lo dije. Eso no es suficiente.

El movimiento de la espada llegó.

Pero Kamijou movió su mano derecha, Tohka pisó el suelo tratando de colapsar los pies del chico. Pero nada de eso funcionó. El chico recibió todo el polvo y los escombros que golpearon con fuerza todo su cuerpo para cegar su visión.

—¿Qué?

Tohka sintió un escalofrió en la espalda.

Hasta hoy, Tohka pensó que todos los humanos eran débiles frente a su poder.

Oponerse o enfrentarse a ella era un suicidio y no le gustaba, pero al mismo tiempo, reconocía la habilidad de aquellos que podían sobrevivir ante ella, aunque sea por un breve tiempo.

Lo aterrador era pensar que existía alguien que ignoraba esa lógica.

—Esto se acaba.

El último ataque inició.

(No puedo esquivarlo)

A pesar de haber mejorado sus reflejos hasta el límite, él era incapaz de usar esa habilidad por mucho tiempo y su cuerpo también le estaba pasando factura con sus heridas.

Quería desmayarse.

Trato de usar su sangre para tirarlo hacia los ojos de Tohka, pero no había tiempo.

Iba a ser cortado.

—¡...!

En ese instante, una llamarada atravesó el ataque en curso, rasgando el aire con un calor abrasador.

Kotori apareció al frente, canalizando toda su energía para desviar la dirección de la espada de Tohka. Sin embargo, Tohka reaccionó al instante, igualando la fuerza del impacto.

Con un destello de poder, el Ángel Camael fue partido en dos.

Tohka aprovechó la apertura para asestar un golpe al rostro de Kotori con tal fuerza que la derribó al suelo, dejándola inconsciente al instante.

Antes de que pudiera retomar el aliento, Shido apareció detrás de ella, empuñando un péndulo dispuesto a impactar su cabeza.

Sin embargo, Tohka, anticipando el ataque, giró sobre su eje y lanzó su brazo derecho con precisión devastadora, conectando un codazo directo al plexo solar de Shido.

El impacto fue tan certero que los ojos de Shido se pusieron en blanco.

Sin darle oportunidad de recuperarse, Tohka siguió con una patada al rostro, enviándolo al suelo y dejándolo inconsciente al instante.

Ambos hermanos fueron derrotados.

Sin embargo, Tohka se olvidó de un oponente.

—Voy a hacer que vuelvas a confiar de nuevo en mí.

Kamijou Touma se precipitó contra ese Espíritu de clase SS.

—Quiero verte de nuevo, pero esta vez… comencemos de nuevo.

Su puño derecho voló.

Una mirada de sorpresa apareció en el rostro de Tohka.

—Imposible.

En ese momento...

El sonido sordo del puño derecho de Kamijou Touma resonó con firmeza al impactar contra el rostro de Tohka.

Después de despertar de un largo letargo, todo su poder, nacido de la oscuridad, no fue suficiente para resistir a ese chico.

No,

En realidad,

Inconscientemente, Tohka había considerado la idea de ser derrotada por él.

Se dice que los Espíritus pueden traer cosas a la realidad desde su imaginación, pero también pueden moldear las situaciones que anhelan.

Es posible que Tohka deseara que esta situación sucediera.

Y…

En ese instante, su visión se desvaneció en la oscuridad.

Parte 6.

Todo había terminado.

En espacio donde no se podía decir donde estaba arriba o hacia abajo. La sensación de flotar en un vacío absoluto hace que la persona que estuviera ahí se dejara llevar hasta cerrar los ojos y desaparecer en la oscuridad.

Una sensación de ser absorbido por algo comienza a subir por su cuerpo como si lo reclamara haciendo que fuera obligada a dormir. Si cede un poco era seguro que eso ocurriría.

Pero, ella sentía que todavía podía continuar.

—No tiene sentido.

Sin embargo, ese fue el resultado.

Ese chico, un simple humano, había enfrentado su furia y soportado golpes que habrían derrotado a cualquiera, mostrándose firme y resuelto.

No era una persona común.

Por un instante, recordó su rostro.

No había miedo ni desesperación en él. Incluso parecía que no la veía como una enemiga. Esa idea le resultaba absurda, pero innegable.

¿Qué lo hacía tan diferente?

El mundo estaba a salvo, pero no podía evitar preguntarse: ¿qué hará ahora ese chico?

Y aun así, le ofreció algo inesperado:

"Voy a hacer que vuelvas a confiar de nuevo en mí. "

Esas palabras resonaban en su mente, como un eco imposible de ignorar.

Algo dentro de ella luchaba por mantenerse despierta, desafiando la somnolencia que aquel espacio intentaba imponerle.

—¿Por qué dudé? ¿Por qué no lo detuve en ese momento?

Un pensamiento fugaz cruzó su mente: ¿es posible que...?

No podía creerlo. Ese chico debía estar mintiendo. ¿Cómo alguien como él podía arriesgar tanto por ella? ¿Cómo podía intentar comprenderla, ignorando lo que había hecho?

Las palabras de Kamijou seguían ahí.

"Quiero verte de nuevo, pero esta vez… comencemos de nuevo."

Finalmente, Tohka cerró los ojos.

No era debilidad, sino un acto consciente, una aceptación parcial.

"Qué puedo decir... Ganaste."

Una luz blanca la envolvió, cálida y cegadora. Su mente se aclaró mientras el vacío desaparecía.

Cuando abrió los ojos, una nueva oportunidad la esperaba.

Parte 7.

Nivel de Amenaza: Clase SS

El Espíritu "Princess" (forma Invertida) había sido neutralizado.

Tohka fue derrotada por la mano derecha "Imagine Breaker" de Kamijou Touma.

—Esto... se acabó.

La lógica del mundo había sido desafiada.

Un simple humano había logrado lo impensable: derrotar a un Espíritu.

La sangre de Kamijou goteaba al suelo, marcando el escenario como una prueba irrefutable de su victoria, pero también de la intensidad de la batalla que había librado.

Sin embargo...

En ese instante, el Vestido Astral de Tohka comenzó a desvanecerse. Las partículas púrpuras que lo formaban flotaron en el aire antes de desaparecer frente a los ojos de Kamijou.

(¿Qué?)

En ese instante, observó que el cuerpo de Tohka estaba desnuda.

Su Vestido Astral, diseñado para proteger al Espíritu, había desaparecido tras el impacto de Imagine Breaker. Era evidente que, al estar inconsciente, Tohka no generaba el reiryoku suficiente para regenerar su Vestido Astral.

Y ahora, estaba indefensa.

El rostro de Kamijou se volvió rojo. Si no voltea es posible que comience a normalizar ver chicas desnudas a cada rato, o jugar con esa imagen en su mente.

—¡Necesito que te calmes!

Kamijou se asustó y miró frenéticamente hacia un lado, evitando a toda costa mirar el cuerpo desnudo de Tohka.

(Eliminar. Sellar.)

Pero sus ojos, casi como si tuvieran voluntad propia, se desviaron hacia Tohka, y allí estaba, tumbada en el suelo, completamente ajena a lo que ocurría.

—¡Por favor, que esto no se convierta en costumbre!

Kamijou grita y cierra sus ojos con fuerza mientras se rasca la cabeza con ambas manos.

Y luego, suspira.

(¿Por qué siempre termino en estas situaciones absurdas? ¡Solo soy un chico normal de secundaria! Pero... Eso ya no importa. Necesito pensar en cómo voy a comunicarme con Fraxinus. Creo que Kotori debería tener un auricular en su oído.)

En ese momento...

—Finalmente, puedo conocerte en persona, entrometido.

—...!

Al escuchar eso, Kamijou buscó frenéticamente el origen de la voz, pero no encontró a nadie

De hecho, esa voz no se parece a ningún hombre ni mujer.

—No puedes verme si estoy encima de ti.

—Qué.

En ese momento, Kamijou observa algo arriba.

Había una silueta que está cubierto con mosaicos que flotaba en el cielo.

—¡Tú no pareces ser un mago! ¡¿Quién eres?!

Pero la figura comienza a descender mientras mantiene una distancia de 10 metros.

Su mirada se movió hacia esa figura que se encontraba delante de él.

Cabello largo.

Sin embargo, estaba lejos de considerar esto como humano.

—Mis disculpas, pero no puedo revelar mi identidad. Tengo unos asuntos que atender y si reveló mi identidad podría comprometer eso. Eso incluye mi verdadera apariencia, pero puede que eventualmente me vea forzada a aparecer. Espero que no sea tan pronto.

La forma de hablar parecía asemejarse a una chica.

—¡Eso me hace tener más preguntas! ¿Eres tú quien me trajo a este mundo?

—No soy responsable de esa acción. Lo siento si no puedo hacerte de ayuda. Sin embargo, mi motivo para aparecer frente a ti no es para tener una conversación cotidiana.

Cuando escuchó eso, Kamijou apretó sus dientes mientras formaba su puño derecho.

Al ver esto, la figura dijo.

—Descuida, no pienso pelear. Pero veo que esta batalla fue intensa.

—Habla, ¡¿A qué has venido?!

—Eres la persona que interfiere en mi deseo.

—¿Deseo?

—No es algo que tengas que saber. Pero haz hecho un montón de cambios que estoy replanteándome en si intervenir para que el curso de mi plan siga en marcha.

—Oh, lamento mucho eso... pero crees que me importa.

—Si... Es problemático que tengas esa mano derecha. Si te doy la oportunidad de golpearme podrías ver mi verdadera identidad, pero no pienso darte esa oportunidad.

—Eso explica que me llamarás entrometido. ¿Qué quieres?

—No era una exageración cuando pensé que podías representar una amenaza. Derrotaste a un Espíritu con tu mano derecha. ¿No decidiste matarla?

—No voy a hacer eso.

—Eso es bueno de tu parte. Cierto. Es posible que "Tohka" todavía no vuelva, así que te recomiendo que estes al lado de ella mientras trata de explicarle las cosas. No querrás que vuelva a pasar lo mismo de este día. Tal vez tu mano derecha pueda ayudarte con eso.

—Espera, ¿Cómo sabes de mi mano derecha?

—Um...

Esa figura dejó de hablar como si se diera cuenta de su error, pero luego se escuchó como si suspirara.

—No sé mucho de ti; solo te he observado desde lejos. Bueno... Tendré que hacer algunos ajustes, pero si veo que no es posible arreglar eso. Me veré en la necesidad de deshacerme de ti.

—¡¡Quiero ver que lo intentes!!

Kamijou apretó el puño, pero esa cosa no le prestó atención ante esas palabras.

—Um, por favor, no te esfuerces tanto y descansa. Además, no quiero ser observada por otros. Será mejor que me retire.

—¡Hey, espera un minuto!

Kamijou levantó la voz.

Pero ella no respondió, se dio la vuelta y desapareció en el aire.

La batalla tal vez había terminado, pero tenía la sensación de que esa figura de mosaico podría representar la mayor amenaza a enfrentar.

Parte 8.

Dentro del oscuro edificio lleno de escombros, varias sombras se arrastraban lentamente.

—Segundo edificio de oficinas de DEM, el objetivo no estaba allí.

—El Instituto de Investigación Avanzada tampoco está.

—Además Touma-san era el único en el primer edificio.

Mientras escuchaba los informes de las voces de "sí misma" constantemente, Kurumi sacudió la cabeza y suspiró sentada sobre los escombros.

—Parece que aquí tampoco está.

A pesar de que gastó casi 1,000 de sus clones, no resultó ser muy productivo.

Después de suspirar decepcionada, Kurumi se encogió levemente de hombros.

—…Espíritu capturado. Me pregunto dónde estás.

Murmuró en voz baja.

Sí. Eso era lo que Kurumi buscaba.

El segundo Espíritu que fue confirmado en el mundo.

El único ser que tenía conocimiento del Espíritu de Origen.

—Me tomara más tiempo en encontrarte.

Kurumi sabía que las condiciones para que pueda usar sus habilidades al máximo no se cumplían. Necesitaba mucho reiryoku, pero el avance de Shido apenas comenzaba y la injerencia de Kamijou tampoco ayudaba mucho.

Pero podía utilizar a ese chico y su poder desconocido para enfrentar al Espíritu de Origen.

Pero necesitaba saber si esa posibilidad de victoria era real.

—¿Dónde estás?

Por eso, también buscaba a ese Segundo Espíritu.

Quería todo el conocimiento necesario del Espíritu de Origen y Kamijou Touma.

Ese Segundo Espíritu fue capturado por Industrias DEM y era el Espíritu que se encontraba encarcelado en una instalación en alguna parte.

—Bueno, no tuve una recompensa después de mi esfuerzo. Que lastima.

Después de que ella dijo eso, las varias Kurumis que se arrastraban en la oscuridad desaparecieron en las sombras.

—Nos veremos luego.

Entre Líneas 02.

El eco de la alarma se desvaneció.

—La crisis ha terminado. La amenaza del Espíritu Inverso, 'Princess', ha sido neutralizada gracias a la intervención de Kamijou Touma.

Shiizaki Hinako informó y luego se giró brevemente hacia el subcomandante de la aeronave Fraxinus.

Reine, sin apartar la vista de sus datos, añadió con su tono monótono habitual.

—El Espíritu "Princess" está estable, pero sigue inconsciente. La neutralización del estado inverso parece haber provocado un agotamiento extremo. Necesitaremos más tiempo para analizar su estado completo.

El subcomandante de la nave Fraxinus, Kannazuki Kyouhei dio un paso hacia adelante, con una sonrisa que mezclaba admiración y emoción.

—Es impresionante cómo Touma-kun logró enfrentarse al Espíritu Inverso. Su determinación es… realmente algo digno de observar. Eso no quita el mérito de la aportación de todo el equipo incluido de la comandante Kotori.

Un leve sonido de alerta interrumpió la conversación.

Shiizaki se inclinó hacia su consola, sus ojos ensombrecidos por la sorpresa.

—Disculpe, subcomandante, pero detecto una señal inusual en la zona de combate.

Kannazuki arqueó una ceja, cambiando su expresión a una de interés cauteloso.

—¿Una señal inusual? ¿Qué estás diciendo, Shiizaki?

Minowa Kozue, desde su puesto, intervino rápidamente:

—Es cierto. Parece haber una anomalía en los registros. Algo que no encaja.

—¿Una entidad desconocida?

Kannazuki entrecerró los ojos, su tono más serio.

Kawagoe Kyouji, revisando los datos adicionales, agregó con una voz grave:

—Había otra presencia. Nuestros sistemas no lograron identificarla por completo, pero está claro que no fue un error.

Reine levantó ligeramente la vista, dirigiendo una mirada cautelosa a Kozue y Shiizaki.

"..."

—Eso fue rápido. Pero me alegra que haya terminado a favor del Imagine Breaker.

—¿De verdad? No debería sorprenderte tanto.

Aunque estaba satisfecha con el resultado, no dejaba de pensar en la posibilidad de que el chico pudiera haber utilizado la fuerza capaz de destruir una realidad inquebrantable.

Sin embargo, las condiciones no se cumplieron.

—Si esa mano derecha hubiera sido cortada seria otra historia. Aun así, es bueno que ese espíritu haya aparecido.

—¿El Espíritu de Origen?

—Me pregunto cómo se desarrollará ese encuentro. Aunque lo mejor sería que ella tomara la iniciativa. Me divierte ver cómo se irrita con cada paso, al ver cómo se dirige por un camino que es imposible para ella controlar.

—Así que lo haces solo para molestarla.

—Es casi imposible que ella me detecte. En esta ocasión, somos solo espectadores en este mundo. Nuestra existencia no está escrita ni puede ser consultada, ni siquiera por Raziel.

—¿El Ángel Omnisciente?

—Hay cosas que ese ángel no puede hacer. Yo solo aproveché esa debilidad.

Ella sonrió mientras tenía una esfera de cristal en sus manos.

—Este es un prototipo con un alcance mucho mayor que el de Raziel. Puede interferir con cualquier motor de búsqueda y observar este mundo, ya sea el material o el mundo creado por el nacimiento del primer espíritu.

—¿Un artefacto mágico? Pero no siento que estuvieras utilizando reiryoku.

—Bueno, debo confesar algo. Yo me encargué de que esto sucediera.

—Eso ya lo sé.

—No me refiero a traerla aquí, sino a la muerte de Tohka de hace 3 meses. Si eso no hubiera sucedido, me habría asegurado de que ocurriese. Pero supongo que fue cuestión de suerte.

El mundo fue salvado.

Pero nuevos desafíos están por venir.

—¿Qué acabas de decir?

María no tuvo tiempo de decir nada más, pues Rinne le dio un golpe en la cabeza.

—No te preocupes, esa medida no era necesaria. Simplemente me gustó que Kamijou se aceptara a sí mismo en una situación de crisis. No todos los oponentes te darían el tiempo suficiente para usar tu carta del triunfo, pero esta vez no necesito ese poder.

—En otras palabras, quería que desarrollar un "no rechazo" de ese poder.

—Es correcto. Pero no seas tan curiosa, o podrías soltar demasiados detalles y esto se volvería aburrido.

 


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