Renacer como Personaje Secundario en el Mundo de las Bestias

Había llegado a casa y estaba terminando de preparar una ensalada de frutas para la cena cuando Winston entró corriendo por la puerta de la cabaña. 

Con una cuchara de madera que goteaba miel aún en la mano, me abrazó como un oso.

"¡Eeek! ¡Winston! ¿Qué haces? Bájame antes de que te manche de miel". Chillé.

Me bajó lentamente, pero no me soltó. Su frente se apoyó en mi hombro, ocultándome su cara.

"¿A qué viene todo esto? Actúas como si no me hubieras visto esta misma mañana". Me estiré para dejar la cuchara en el estante que sostenía el tarro de miel antes de abrazar su musculosa espalda.

"No se lo has dicho". Dijo suavemente en mi cuello.

Sabía de qué hablaba. Winston siempre me recogía en casa de Harvey a esta hora y hoy no era diferente. Habría hablado con Harvey y visto a Parker y Bai allí. No estaba segura de lo que se habían dicho, pero podía hacer conjeturas.

Le di un par de palmadas en la espalda. "No, no le pregunté. No hacía falta. Harvey ya siente algo por Qingqing".

Me abrazó más fuerte. "De todas formas, no te merece".

"Hmmm. No lo sé. Harvey es un hombre decente. Pero ya no importa. Yo estoy bien. Ahora déjame ir para que pueda terminar de hacer los acompañamientos para la cena".

Por fin levantó la cabeza para mirarme. "¿No estás enfadada?"

Me encogí de hombros. "Definitivamente, no estoy contenta, pero no hay nada que pueda hacer al respecto. Así que dejemos de hablar de ello. ¿De acuerdo?"

Winston no parecía querer dejarlo. "¿Por qué te fuiste a casa sola? ¿Por qué no me esperaste?".

Suspiré. "Qingqing, Parker y posiblemente Curtis vendrán pronto y como esta es su casa, tenemos que demostrarles que la hemos cuidado. Han venido hasta aquí, así que probablemente esperarán una comida y pasar la noche".

"Deberías haber esperado. ¿Y si te hubiera pasado algo?" Mi marido tigre me regañó como si fuera una niña.

"No está tan lejos Harvey's de nuestra cabaña. Y además, tengo tu marca. Siempre puedo usar tu fuerza si surge la necesidad". 

El hecho era que algo había sucedido. Pero como Muir había intervenido antes de que las cosas se pusieran demasiado peligrosas y yo solo había salido con un par de moretones, no sentí que valiera la pena mencionarlo. Estaba más avergonzada de que mi propio temperamento fuera lo que causó que las cosas se intensificaran de la manera en que lo hicieron.

"No me gusta que estés sola. Necesitas otro mate. Pero no Harvey". Dijo, con determinación.

Le di la razón. "Empezaré a buscar más seriamente. Pero por ahora, ¿puedes empezar con la carne para la cena, por favor?"

No parecía del todo satisfecho, pero hizo lo que le pedí de todos modos. Mientras él iba a preparar los cortes de la carne en el ahumadero, yo terminé la ensalada de frutas. Unos treinta minutos después, unos golpes en la puerta indicaron la llegada de Qingqing.

Abrí la puerta y la saludé como si nada fuera de lo normal. "Qingqing, pasa. ¿Cómo te ha ido en la revisión?" 

Parker y Curtis estaban de pie al final del camino. Ambos parecían irritados.

"Hola, Bailey". Ella no se movió para entrar, en su lugar miró detrás de mí nerviosamente. "Tu mate no está por aquí, ¿verdad?"

La pregunta me desconcertó. "¿Winston? Está en el dormitorio. ¿Por qué?"

"Necesito hablar contigo, a solas". Me agarro la mano y tiró suavemente, indicándome que saliera.

Tenía curiosidad por saber por qué estaba tan agitada. Todo lo que dijéramos lo oiría cualquier hombre bestia en un radio de 400 metros, pero le seguí la corriente y cerré la puerta tras de mí. 

"¿Qué pasa? ¿Pasó algo con tu chequeo?"

Negó rápidamente con la cabeza. "No, nada de eso. Harvey dijo que estoy sana. Es solo que... bueno... Winston y Parker se pelearon".

"¿Qué quieres decir?" Eso no sonaba a Winston. A menos que Parker lo instigara.

Ella siguió mirando a su alrededor nerviosa. "Cuando Winston se presentó en casa de Harvey y tú no estabas, se enfadó mucho y cuando Parker intentó protegerme, Winston le hizo daño".

Ahora estaba segura de que Parker lo había instigado. Winston nunca agrediría a alguien más débil que él. Especialmente a una hembra. Una bestia de dos rayas no es más que una molestia para una tetra marcada. La única razón por la que Winston le habría hecho algo al príncipe leopardo era si ese idiota lo hubiera atacado primero.

"¿Estaba malherido?" Pregunté, fingiendo preocupación. Parker no parecía herido y Curtis le pegaba todo el tiempo. Estaba segura de que estaría bien.

Ella negó con la cabeza. "No. Pero está enfadado y quiere que te vayas de la cabaña. Intenté convencerlo de que te dejara quedarte, pero..." Agachó la cabeza, parecía derrotada.

Me tomé un segundo para tragarme la irritación que me había entrado. Qingqing estaba mintiendo descaradamente. Esta conversación ni siquiera se habría producido si hubiera intentado defenderme de verdad. Los machos, sobre todo los de ella, hacían todo lo posible por hacer lo que su mate les pedía, pero ella siempre intentaba eludir cualquier responsabilidad atribuyéndola a un comportamiento 'grosero' de los hombres bestia.

No es que estuviera apegada a la cabaña, pero el momento era una absoluta mierda. 

"Ya veo. Entiendo. Buscaremos nuestro propio lugar. Pero Qingqing, ¿podemos quedarnos al menos hasta que nazca mi cachorro? Nacerá en un par de semanas".

"¡Oh! ¡Oh Dios mío! ¡No me había dado cuenta! ¡Claro que sí! No te preocupes. Convenceré a Parker de alguna manera". Me agarro las manos, como si fuéramos amigas. Resistí el impulso de apartar sus manos de un manotazo. "Por cierto, ¡felicidades!" Sonrió ampliamente como si no acabara de darme una orden de desalojo.

Realmente no quería que se quedara ni un segundo más, pero una vez más tenía que elegir mis batallas. Aunque Curtis también era un hombre bestia tetra marcado, era un poco más fuerte que Winston y mucho más volátil. Agradecí que Winston no se pareciera en nada a la serpiente. Si lo fuera, esta conversación habría terminado con mucha menos charla y mucha más sangre. Estoy segura de que mi mate estaba furioso por dentro, pero me respetaba lo suficiente como para no interrumpir.

Era el momento. Tenía que hacerlo. Tenía que invitarla a entrar. "Gracias. Ya que está todo arreglado, ¿te quedarás aquí esta noche?"

Su actitud volvió a ser nerviosa. "No, está bien. Nos quedaremos en Harvey's porque es más grande y nos iremos mañana temprano".

¡Aleluya! Winston debe haberla asustado mucho. Buen hombre.

"Oh. Eso tiene sentido. ¿Querías quedarte a cenar al menos?" Me esforcé por parecer decepcionada.

Ella negó rápidamente con la cabeza. "Agradezco la oferta, pero no. Estoy un poco cansada del viaje, así que me voy".

"Lo entiendo. Tienes que cuidarte. El embarazo realmente pasa factura al cuerpo". Esas palabras las pude decir con sinceridad. "Ten cuidado al volver".

"Gracias. A ti también. Cuídate". Sonrió, se dio la vuelta y se dirigió de nuevo hacia Parker y Curtis, que aún parecían tener ortigas en el culo. Se volvió y saludó con la mano y cuando ya no pude verlos, volví a entrar.

Tenía razón en lo de que Winston estaba furioso. Parecía tan enfadado con la situación como Parker. Pero estaba agotado y no quería pensar más en Harvey, Qingqing o sus mates por hoy.

"¿Podemos hablarlo mañana?" Le pregunté.

El cansancio debió de notarse claramente en mi cara porque, en lugar de protestar, simplemente se acercó a mí, me cargo en brazos, se sentó junto al fuego conmigo en su regazo y empezó a darme de comer a mano la cena que habíamos preparado. El resto de la noche transcurrió en un cómodo silencio.

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Reclutamiento:

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Traductor: Traducir Inglés, Portugués, Coreano, Japonés, Chino, Francés y Español.

Proofreader: Los encargados en revisar y corregir la traducción. (Grammar, signos de puntuación, etc.)