Naruto: Yo Hinata tengo un Demonio.

En la cercanía del campo de entrenamiento en donde se realizan los exámenes chunin, estallaron gritos de emoción por un par de horas.

Los Genin de las diferentes aldeas mostraron todo su repertorio de técnicas durantes los exámenes chunin, no importa si ganas o pierdas en la competencia, solo los Kage tiene el derecho de promocionar a su respectivo Ninjas.

Naruto Uzumaki no apartó sus ojos del campo de batalla y decía comentarios sobres los combate a su amiga. Para Naruto ver las peleas Ninjas le abrió un nuevo mundo.

Esta más decidido en entrenar y volverse más fuerte para cumplir su sueño de ser Hokage.

Pocos más de las tres de la tarde se terminó los exámenes chunin.

En la entrada del campo de entrenamiento, una niña pequeña con ojos lloroso en los brazos de su madre. Y un hombre mayor enojado siendo arrastrado por dos guardias Hyuga.

"Madre, ese niño malo se quiere robar a mi hermana mayor." Acuso Hanabi señalando con enojo a Naruto.

"Uzumaki, si le haces algo extraño a mi hija...." Hiashi no termino de hablar cuando uja voz furiosa detrás de él.

"Guardias, lleven a ese anciona al clan." La señora Hyuga ordeno a los guardias.

"Esposa..." Hiashi fue llevado por los guardias.

"Callate por mi, no te das vergüenza hace un escándalo en publico." La mujer dijo con frialdad.

"Y Hanabi, tu hermana volverá en la noche. Si sigue así te enviaré a entrenar con el grupo de tu hermano." Amenazo la mujer a su hija .

Hanabi tembló un poco cuando escucho la amenaza de su madre y bajo la cabeza sin antes de lanzar una mirada de enojo a Naruto.

"Hinata, no llegues tarde a la mansión." Dijo la mujer, alejándose del campo con su esposo barato y su hija pequeña.

"No te preocupe madre." Despidió Hinata.

"Yo llevaré a Hinata al distrito Hyuga." Gritó Naruto, despidiendo a la familia Hyuga.

"Suspiro"

Naruto suspiro un poco y se limpio su sudor imaginario de su frente, conocer a los padres de Hinata fue más aterrador que conocer al Kyubi.

Estaba un poco preocupado por dejar una mala imagen delante de la familia Hyuga.

"Vamos a comer algo, llego un tiempo sin salir de mi Clan." Hinata tomó de la mano de Naruto.

"El señor ichiraku, espera a su cliente favorita." Naruto se sonrojo un poco y la llevo a su lugar favorito.

...

Los dos niños de 10 años, comieron, caminaron por la aldea y jugaron los juegos en el festival que se realizan después de los exámenes chunin, durantes un par de horas.

Las risas y los rostros felices de los dos niños fue muy llamativo para aquellos que conocen a Hinata y Naruto.

Uno que siempre tiene sonrisa cordial en los eventos sociales y otros que mantiene una sonrisa alegre para ocultar su soledad.

Ahora mostraban una sonrisa felices muy acordé a los niños de su edad.

Hinata.

Hinata sentada en la cima de la montaña Hokage viendo como el sol se oculta entre los bosque que rodea la aldea de Konohagakure.

Hinata giró la cabeza para mirar el odorable niño de cabello rubio y ojos azules que la estaba mirando como un idiota, pero se veía extremadamente lindo.

Inmediatamente, agitó la mano, ignorando por completo el hecho de que la otra parte lo estaba espiando, y sonrió libremente.

"Oye Naruto-kun, soy tan linda como para dejarte sin palabras, así que ven y acompáñame".

De hecho, sobre Naruto espiándose a sí misma en secreto.

Lo descubrió más de una vez.

Es solo que no lo dijo cuando estaba con sus padres y hermana.

Pero esta vez cuando estaban solos, Naruto nunca dejó de mirarla con sus ojos brillantes.

Tampoco tenía la intención de exponer el voyeurismo de su amigo. A ella no le molestaba en absoluto, pero si fuera otra persona le sacaría sus ojos

"¿Que? ¡No te estabas mirando como uno de esos pervertidos! Soy demasiado guapo para hacer algo tan bajo."

Con el rostro sonrojado desvío su mirada, sin atreverse mirar a su amiga.

"Ohh, estoy de acuerdo que eres guapo y un poco adorable." Bromeó Hinata entre risas y guiño un ojo.

El pequeño y exquisito cuerpo entrenado de Naruto temblaba y los pensamientos en su cabecita eran tormentosos.

"Dijo que soy lindo, jejeje....."

Cuanto más lo pienso, más feliz soy, el adorable rostro de Naruto se cubre rápidamente con nubes rojas.

Inmediatamente, contuvo el éxtasis en su corazón y asintió repetidamente con la cabeza.

"Hinata- ya"

"Ven y siéntate."

Hinata señaló al puesto vacío a su lado.

"Oh." Naruto asintió con la cabeza y no pensó en demasiado.

Naruto se sentó en ella, con las piernas juntas, viéndose muy nervioso. Su ojos miraron la bella aldea iluminadas, llenas de personas de todo lado del país del fuego y del mundo Ninja y las pocos estrellas que iluminan el cielo nocturno.

Esta era la primera vez que se sentaba con alguien que le gustaba a solas y estaba muy cerca.

La felicidad en el corazón llenó la cabeza.

Hinata inclinó la cabeza y miró la apariencia odorable y de buen comportamiento de Naruto, sintiéndose muy feliz en su corazón.

Hinata apoyo su cabeza en los hombros de Naruto y miró el rostro de su amigo más de cerca.

"Hina... Hinata-ya..."

Naruto bajó la cabeza, miró de reojo y descubrió que su amada la miraba con una sonrisa todo el tiempo, ¡y de repente el pequeño alce en su corazón no podía dejar de saltar salvajemente! !

Al ver la mirada tímida de su amigo, Hinata dijo con una sonrisa inocente: "¿Hay algo por lo que quieras preguntarme?"

Naruto Uzumaki se conmovió mucho cuando escuchó que la otra parte sabía que tenía algunas dudas en su corazón.

Aunque es joven, no es tonto

Naruto se está dando un paso hacia abajo y no se está poniendo en una posición incómoda.

Después de pensar en esto, los grandes ojos azules brillantes se volvieron levemente y se apresuraron cuesta abajo.

Hinata no lo apresurado solo espero en silencio.

"Uh... Ésto.... ¿Porque no regresaste a la academia como me prometiste? Fue aburrido esto 4 años sin tu compañía."

Naruto miró a los ojos a su amiga, ella prometió volver al año siguiente, pero no volvió, solo tomo más tres años volver a verla.

"El Clan Hyuga estaba pasando por algunos momentos difíciles y como heredera del Clan debería estar presente ". Hinata Hyuga se llevó la mano a la frente y sacudió ligeramente la cabeza sin sonrojarse por mentirle a su amigo.

¡Debería decirle que el fue el tercer Hokage que le impidió Acercarse a Naruto!

¡Darle más estrés a Naruto de lo que tiene y decirle que su querido abuelo tercer Hokage, lo trata como un idiota y solo lo quiere como un arma!

¡No, Ella nunca le diría esto a Naruto, su amigo es muy inocente y ya fue influenciado por la voluntad del fuego del tercer Hokage!

Solo cuando Naruto pueda pensar por si mismo, le dirá todo.

Al ver la apariencia angustiada de su amada, Naruto se angustió mucho y se apresuró a consolarla.

"¡Creo que Hinata-ya podrá brillar en la clase y además podríamos molestar a nuestro compañero de clase!"

"¿Intimidar a nuestro compañero?" Hinata negó con la cabeza y agitó las manos, "Creo que es una buena idea, pisotear al Uchiha, hacer correr a ese perezoso Nara y robar los bocadillos al Akimichi, parece tentador. Pero tengo muchas obligaciones en mi clan."

Inmediatamente, no quiso seguir charlando sobre este aburrido tema.

Cambie de tema directamente.

Inclinó la cabeza y miró las mejillas abultadas del niño a su lado, y preguntó con curiosidad: "Naruto-kun, ¿por qué tienes la cara hinchada?"

Al escuchar esto, Naruto extendió su pequeña mano y tocó su rostro guapo y mejilla un poco sonrojado.

"No es una cara hinchada, Justo ahora estaba comiendo, así que me comí un caramelo".

"Bueno, el caramelo está escondido junto a la mejilla".

Después de que terminó de hablar, incluso abrió la boca, sacó la lengua y se puso el caramelo en la punta de la lengua.

"Veo." Hinata asintió, "Solo digo que tus mejillas se ven hinchadas en este momento".

Inmediatamente después, dijo: "Por cierto, creo que todavía no he probado los dulces. ¿Todavía tienes dulces? Quiero probar algo". Exigió Hinata a la ligera.

"Bueno, todavía tengo algunos aquí". Cuando Naruto vio que su amada quería dulces, aceptó sin pensarlo.

Con sus manitas en los bolsillos, buscó a tientas los caramelos que tenía en los bolsillos.

Pero después de tocarla un par de veces, su carita se congeló.

¡Desaparecido! !

¡Se acabaron los dulces del bolsillo! !

¿no está bien?

Obviamente, cuando volví de casa, empaqué muchos dulces.

¿Por qué se ha ido? !